Berlin

Berlín es una gran ciudad que ha sabido sobreponerse a la historia. Algo que me llamó la atención desde el principio, fue la capacidad que ha tenido el pueblo berlines para conservar sus edificios emblemáticos, y reformarlos a su vez mediante el uso del estilo modernista. No resulta raro encontrar edificios que parecen antiguos y al acceder a su interior apreciar ambientes totalmente modernos, rompedores y vanguardistas. Hay que tener en cuenta que después de la Segunda Guerra Mundial, Berlín tuvo que ser prácticamente reconstruido en su totalidad.


Algunas cosas que visité durante mi estancia, y que considero que merecen la pena ser visitadas:

- La puerta de Brandeburgo
- El Reistag
- Postdamer Platz
- El muro de Berlín (puedes encontrar varias partes del muro a lo largo de Berlín, aunque en el barrio de Kreuzberg es una de las zonas donde más extensión del muro se conversa).
- La primera casa del movimiento Okupa berlinés
- Parque Sanssouci (Palacio de Charlottheburg)
- Unter der Liden (la catedral de Berlín)
- Check Point Charlie
- Monumento a los Judíos
- Tiegarden
- Museo de Pergamo
- El Ángel de la Victoria
- El barrio de Kreuzberg (si eres un apasionado del graffiti merece la pena acercarse allí y contemplar las pintadas de los locales del barrio)
- Sachenhausen Memorial de Oranienburg (campo de concentración)

MÁS INFORMACIÓN

http://www.bvg.de/index.php/en/Bvg/Start

http://www.visitberlin.de/espanol/index.php

Turquia, Estambul, Mezquita Azul

Estambul es una de las ciudades más mágicas del mundo. Nada más acceder a ella te encuentras una retahíla innumerable de pequeñas y grandes mezquitas, que muestran la potencia del antiguo imperio Otomano. Si a eso, le sumas el encanto y la amabilidad de sus gentes, Estambul se convierte en una ciudad única que debes visitar, conocer y disfrutar. Dentro de todas las mezquitas que puedes encontrar en Estambul, hay una que me gusta especialmente, la Mezquita Azul.


La Mezquita Azul, también conocida como la Mezquita de Sultán Ahmet, fue construida entre 1609-1616. Es la mezquita más grande e impresionante de Estambul. Nada más entrar en ella, te das cuenta de las impresionantes dimensiones de esta edificación. Una de las cosas que más me gustó fueron sus lámparas. Cientos de lámparas cuelgan de los techos y alumbran con su iluminación tenue esta preciosa mezquita.

Para acceder a la Mezquita Azul debes descalzarte primero, y en el caso de las mujeres resulta conveniente que tengan cubiertos los hombros y en la medida de lo posible su cabello. Aunque cuando yo fui había turistas que no llevaban cubierto el cabello, considero que como muestra de respeto hacia la cultura que visitas no está de más que te lo cubras. Como curiosidad, la mezquita recibe ese nombre por el color azul intenso y verde que poseen los mosaicos de las cúpulas.

Tras abandonar la Mezquita Azul, puedes seguir disfrutando de esta encantadora y mágica ciudad, dando un paseo por los jardines que la rodean y que te llevan a Santa Sofia o a la Cisterna Basílica (Cisterna de Yerebatan)

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