jueves, 9 de octubre de 2008

Las Puertas del Indiano

Huir del ruido de la ciudad y disfrutar del puente festivo. Ésos eran los objetivos básicos que hicieron que conociéramos Las Puertas del Indiano, una casa rural compartida que está especializada en el turismo de salud y que se encuentra ubicada en la localidad de Relleu (provincia de Alicante).

El turismo de montaña es uno de los atractivos que puedes descubrir acercándote a este municipio alicantino. La pequeña población de esta localidad y el silencio que se respira entre sus estrechas y empedradas calles, crean un ambiente especial que permite alcanzar una relajación plena.

No obstante, esta sensación de relax se ve acrecentada por los servicios y cuidados para preservar nuestra salud y belleza, que se ofrecen en las Puertas del Indiano. Además, de un inmejorable y acogedor trato por parte del gerente de esta casa rural, si acudes a las Puertas del Indiano puedes gozar de un jacuzzi con tu pareja o acompañante totalmente solos.

Las entrañas de esta antigua casa que ha sido reformada con un aire actual, guardan en su interior un jacuzzi de obra con un completo circuito de chorros de agua para tratar de distintas partes del cuerpo. Si esto no es suficiente para que encuentres la relajación, puedes decantarte al igual que hicimos nosotros por completar el tratamiento con una sauna.

DATOS CURIOSOS
  • En su web podéis encontrar ofertas que realmente merecen la pena. En nuestro caso, cogimos una que incluía además del alojamiento un tratamiento con el jacuzzi, un masaje y una sauna con su exfoliación pertinente.
  • En las proximidades de este pueblo hay vestigios de lo que un día fue una pequeña fortaleza. Según lo que nos contó un lugareño, desde esta torre vigía salían antiguamente unos pasadizos subterráneos que comunicaban directamente con Relleu.

MÁS INFORMACIÓN

http://www.puertasindiano.com/

Portugal, Lisboa


En nuestra última escapada a Lisboa visitamos ésta y sus alrededores. Esta ciudad con encanto esconde dentro de sus centenarios castillos y catedrales, años de historia a los que nos podemos remontar subiéndonos a sus antiguos tranvías, que recorren el casco antiguo de esta bella ciudad.


Las casa y calles de la capital portuguesa, situaads a lo largo de las siete colinas que conforma su orografía, trasladan al visitante a un tiempo lejano y acogedor. La acción del terremoto que asoló Lisboa en el año 1755 y destruyó toda la ciudad, excepto el barrio de Alfama, aún hoy se percibe en algunos edificios del casco antiguo de esta imponente urbe.

NO TE PUEDES PERDER...

La Baixa Pombalina. Este barrio recibe su nombre por el Marqués de Pombal, que fue el responsable de llevar a cabo la reconstrucción de Lisboa tras el histórico terremoto del siglo XVIII. El trazado que diseñó Pombal, caracterizado por la construcción de calles anchas, paralelas y perpendiculares, se aprecia claramente cuando las recorres a pie.

Querer conocer la plaza de Rossio, la plaza del Comercio o la plaza de los Restauradores, se convierte en la excusa perfecta para perderse por el entramado callejero de Lisboa y descubrir las principales avenidas del barrio (como la avenida de la Libertad), los antiguos edificios que decoran sus fachadas con miles de azulejos, o el arco de la victoria sobre la Rusa Agusta.

El Barrio Alto. Dsde La Baixa se puede acceder fácilmente a este barrio. Para ello puedes recurrir a un simple paseo a pie, al funicular da Gloria o bien al ascensor de Santa Justa. En nuestro caso, probamos las tres posibilidades. El Chiado es la zona más comercial del Barrio Alto, aunque sinceramente creo que merece más la pena recorrer la zona más alta de este barrio, con sus calles estrechas y empinadas, repletas de restaurantes donde se canta fado.

Dentro de esta zona, encontramos el mirador de San Pedro de Alcantara, un mirador que brinda una panorámica espectacular de la ciudad y del Castillo de San Jorge. Para ir a este lugar, se puede coger el funicular da Gloria, ya que te deja justo al lado del mirador. Los amantes de la naturaleza pueden visitar el parque Eduardo VII y sus populares jardines botánicos, conocidas como estufas.


Alfama. Para nosotros, sin duda, es uno de los barrios más bonitos de Lisboa. Las calles laberínticas y con grandes cuestas que lo componen invitan a recorrer el barrio con la popular línea de tranvía 28, y a detenerse en lugares como el mirador de Santa Lucía, desde donde se ven los tejados rojizos de las viejas casas. Otras cosas que puedes ver son la Casa dos Bicos,la catedral de Lisboa (la Sé), o la famosa Feria da Ladra.

Belem. En este barrio, vimos la famosa Torre de Belem, ubicada en uno de los lindes del rio Tejo, y el espectacular Monasterio de los Jerónimos. En esta zona, los amantes del dulce pueden acudir a la centenaria pastelería de Belem, aunque eso sí, que se preparen para las colas que se forman.

Parque das Naçoes. Este lugar albergó la celebración de la Expo de Lisboa. En la actualidad se ha convertido en una de las zonas más modernas de la ciudad, así que la gente que dsifruta con la arquitectura de vanguardia puede encontrar aquí algunos ejemplos para deleitarse, como la estación de Oriente diseñada por Santiago Calatrava.

ALGUNA CURIOSIDAD
  • En nuestro periplo por tierras lisboetas, descubrimos en el Barrio Alto de Lisboa el Instituo Nacional de Oporto. Si os gusta el vino en general, éste es un buen lugar para disfrutar de él en un ambiente tranquilo y relajado.
  • Si la duración del viaje lo permite, recomendamos dedicar uno o dos días a conocer el conjunto histórico de Sintra, donde hay palacios, parques naturales y las ruinas de un antiguo castillo árabe.
  • Todo el casco antiguo de Lisboa está adoquinado, por eso hay que llevar bastante cuidado con los resbalones, ya que suelen ser frecuentes si no llevas el calzado apropiado.
  • No sé si fue por qué éramos jóvenes, o qué, pero a cada paso que realizábamos por determinadas calles del centro lisboeta, aparecía una persona pidiendo y ofreciéndonos substancias poco recomendables y de dudosa procedencia.