sábado, 29 de noviembre de 2008

Ruta Verde Agost - Maigmo

Un antiguo proyecto ferroviario de principios del siglo XX convertido a finales de este en via verde nos invita a pasear, ya sea andando o en bici, por el interior de Alicante descubriendo que ésta no sólo tiene playas sino también posee verdes montañas como la del Maigmó.
Desde la estación de Renfe de Agost hasta el puerto de montaña del Maigmó encontramos esta via de 21 km con un desnivel de 400 metros. Este desnivel es muy poco pronunciado, por lo que representa una escasa dificultad. 
En este camino empezamos por terreno arenisco hasta llegar a un valle verde, en nuestro camino nos encotramos con cultivos a nuestro alrededor, grandes balsas de agua para estos. Pero lo que a mi más me gustó de todo el trayecto fueron los dos puentes y seis túneles que te encuentras, de los cuales al menos tres necesitas luz porque no se ve nada cuando vas por el medio de estos.
Nosotros empezamos en Agost y fuimos subiendo en bicicleta hasta el Maigmo. La experiencia fue muy gratificante porque la pendiente no es muy pronunciada y vas pasando por desfiladeros que hicieron para el tren, puentes y tuneles con curvas. El recorrido por los túneles no deja de tener su cosilla cuando llegas por la mitad y te das cuenta que no ves ni al que tienes al lado. Después de 22km llegas al puerto del Maigmo donde todo Alicantino conoce la gasolinera donde está el Restaurante el Maigmo donde hacen las mejores patatas con alioli de la provincia, ir y no probarlas es un delito.
Desde alli se puede cojer otra ruta hacia el pantano de Tibi, pero en otra entrada os la contare. 
Localizacion: Agost - Maigmo
Longitud: 21 km con 400m de desnivel
Tipo Firme: Tierra asentada con hormigon en los túneles.
Medio Natural: Puerto del Maigmo
Infraestructura: Desfiladeros, 6 tuneles y 2 puentes.
Como llegar: Agost Maigmo
Conexiones: A77 y CV-820
Cartografía:





miércoles, 26 de noviembre de 2008

Roma, Italia

Roma es, sin duda, una de las ciudades más bellas del mundo. Vestigios de tiempos pasados esperan escondidos a que el visitante paso a paso los descubra. A través de las ruinas que en tiempos pasados fueron grandes templos o grandes edificios dedicados al ocio y entretenimiento de la población, podemos advertir como vivía la antigua civilización romana y cómo ha evolucionado hasta ahora.

NO TE PUEDES PERDER

El Coliseo
. A pesar de las largas colas de espera que te puedes encontrar, merece la pena acceder a este recinto donde antes se desarrollaban batallas entre gladiadores, fieras e incluso, según apuntan algunos historiadores, se realizan batallas navales.

Foro Romano
. Este espectacular complejo que esconde innumerables restos de templos y basílicas, antiguamente representaba el epicentro de la vida en la ciudad romana.

Fontana di Trevi
. Para mi es una de las fuentes más bellas y espectaculares que he visto nunca. Nada más acceder a la plaza que la acoge eres consciente de la grandiosidad de esta obra. Neptuno y sus dos caballos emergen con fuerza para alzarse ante la mirada de los miles y miles de visitantes que acuden a Roma para admirar este monumento.



Panteón. Impresionante edificio circular que posee una bóveda de más de 43 metros de diámetro. Justo en medio de su bóveda tiene un orificio que permite la entrada de luz.

Plaza Navona
. El antiguo circo Agonal ahora alberga la plaza Navona, en la que hay una fuente con cuatro gigantes realizada por Bernini que simboliza los cuatro grandes ríos de Italia.

DATOS CURIOSOS

  • Si tenéis varios días para conocer Roma, merece la pena que dediquéis alguna jornada del viaje a conocer Ostia Antica. Las ruinas actuales de este emplazamiento permiten que el visitante descubra como era el puerto comercial de la antigua Roma y camine entre los vestigios de este enclave estratégico que un tiempo atrás fue centro del tráfico de mercancías y víveres para los romanos.
  • Otra de las visitas obligadas es el Vaticano. Es más que recomendable madrugar y llegar pronto al Vaticano, para intentar evitar la interminable cola que te encuentras cuando llegas a una hora no apropiada. En nuestro caso, no madrugamos y nos tragamos más de dos horas de cola, aunque mereció la pena.
  • Las colas. Cuando vayéis a Roma tenéis que tener muy claro que vais a destinar una gran parte de vuestro tiempo a las colas. Esta ciudad es una de las urbes mundiales que más turistas registran cada año, y eso desde luego se nota y se traduce en las interminables colas que tienes que hacer para acceder a los monumentos.
  • Para evitar esas colas podéis comprar el Roma Pass. Con esta tarjeta tendréis descuentos en la entrada de varios museos romanos, la posibilidad de entrar gratis a dos monumentos o museos, y el privilegio de ahorraros algunas colas en determinados lugares, ya que tienes prioridad en el acceso si posees esta tarjeta. Además, con el Roma Pass puedes acceder al transporte público de Roma de forma grautita (entra la línea de metro, autobuses y trenes de cercanía dentro de la región de Roma). Realmente, merece la pena sacároslo.
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jueves, 9 de octubre de 2008

Las Puertas del Indiano

Huir del ruido de la ciudad y disfrutar del puente festivo. Ésos eran los objetivos básicos que hicieron que conociéramos Las Puertas del Indiano, una casa rural compartida que está especializada en el turismo de salud y que se encuentra ubicada en la localidad de Relleu (provincia de Alicante).

El turismo de montaña es uno de los atractivos que puedes descubrir acercándote a este municipio alicantino. La pequeña población de esta localidad y el silencio que se respira entre sus estrechas y empedradas calles, crean un ambiente especial que permite alcanzar una relajación plena.

No obstante, esta sensación de relax se ve acrecentada por los servicios y cuidados para preservar nuestra salud y belleza, que se ofrecen en las Puertas del Indiano. Además, de un inmejorable y acogedor trato por parte del gerente de esta casa rural, si acudes a las Puertas del Indiano puedes gozar de un jacuzzi con tu pareja o acompañante totalmente solos.

Las entrañas de esta antigua casa que ha sido reformada con un aire actual, guardan en su interior un jacuzzi de obra con un completo circuito de chorros de agua para tratar de distintas partes del cuerpo. Si esto no es suficiente para que encuentres la relajación, puedes decantarte al igual que hicimos nosotros por completar el tratamiento con una sauna.

DATOS CURIOSOS
  • En su web podéis encontrar ofertas que realmente merecen la pena. En nuestro caso, cogimos una que incluía además del alojamiento un tratamiento con el jacuzzi, un masaje y una sauna con su exfoliación pertinente.
  • En las proximidades de este pueblo hay vestigios de lo que un día fue una pequeña fortaleza. Según lo que nos contó un lugareño, desde esta torre vigía salían antiguamente unos pasadizos subterráneos que comunicaban directamente con Relleu.

MÁS INFORMACIÓN

http://www.puertasindiano.com/

Portugal, Lisboa


En nuestra última escapada a Lisboa visitamos ésta y sus alrededores. Esta ciudad con encanto esconde dentro de sus centenarios castillos y catedrales, años de historia a los que nos podemos remontar subiéndonos a sus antiguos tranvías, que recorren el casco antiguo de esta bella ciudad.


Las casa y calles de la capital portuguesa, situaads a lo largo de las siete colinas que conforma su orografía, trasladan al visitante a un tiempo lejano y acogedor. La acción del terremoto que asoló Lisboa en el año 1755 y destruyó toda la ciudad, excepto el barrio de Alfama, aún hoy se percibe en algunos edificios del casco antiguo de esta imponente urbe.

NO TE PUEDES PERDER...

La Baixa Pombalina. Este barrio recibe su nombre por el Marqués de Pombal, que fue el responsable de llevar a cabo la reconstrucción de Lisboa tras el histórico terremoto del siglo XVIII. El trazado que diseñó Pombal, caracterizado por la construcción de calles anchas, paralelas y perpendiculares, se aprecia claramente cuando las recorres a pie.

Querer conocer la plaza de Rossio, la plaza del Comercio o la plaza de los Restauradores, se convierte en la excusa perfecta para perderse por el entramado callejero de Lisboa y descubrir las principales avenidas del barrio (como la avenida de la Libertad), los antiguos edificios que decoran sus fachadas con miles de azulejos, o el arco de la victoria sobre la Rusa Agusta.

El Barrio Alto. Dsde La Baixa se puede acceder fácilmente a este barrio. Para ello puedes recurrir a un simple paseo a pie, al funicular da Gloria o bien al ascensor de Santa Justa. En nuestro caso, probamos las tres posibilidades. El Chiado es la zona más comercial del Barrio Alto, aunque sinceramente creo que merece más la pena recorrer la zona más alta de este barrio, con sus calles estrechas y empinadas, repletas de restaurantes donde se canta fado.

Dentro de esta zona, encontramos el mirador de San Pedro de Alcantara, un mirador que brinda una panorámica espectacular de la ciudad y del Castillo de San Jorge. Para ir a este lugar, se puede coger el funicular da Gloria, ya que te deja justo al lado del mirador. Los amantes de la naturaleza pueden visitar el parque Eduardo VII y sus populares jardines botánicos, conocidas como estufas.


Alfama. Para nosotros, sin duda, es uno de los barrios más bonitos de Lisboa. Las calles laberínticas y con grandes cuestas que lo componen invitan a recorrer el barrio con la popular línea de tranvía 28, y a detenerse en lugares como el mirador de Santa Lucía, desde donde se ven los tejados rojizos de las viejas casas. Otras cosas que puedes ver son la Casa dos Bicos,la catedral de Lisboa (la Sé), o la famosa Feria da Ladra.

Belem. En este barrio, vimos la famosa Torre de Belem, ubicada en uno de los lindes del rio Tejo, y el espectacular Monasterio de los Jerónimos. En esta zona, los amantes del dulce pueden acudir a la centenaria pastelería de Belem, aunque eso sí, que se preparen para las colas que se forman.

Parque das Naçoes. Este lugar albergó la celebración de la Expo de Lisboa. En la actualidad se ha convertido en una de las zonas más modernas de la ciudad, así que la gente que dsifruta con la arquitectura de vanguardia puede encontrar aquí algunos ejemplos para deleitarse, como la estación de Oriente diseñada por Santiago Calatrava.

ALGUNA CURIOSIDAD
  • En nuestro periplo por tierras lisboetas, descubrimos en el Barrio Alto de Lisboa el Instituo Nacional de Oporto. Si os gusta el vino en general, éste es un buen lugar para disfrutar de él en un ambiente tranquilo y relajado.
  • Si la duración del viaje lo permite, recomendamos dedicar uno o dos días a conocer el conjunto histórico de Sintra, donde hay palacios, parques naturales y las ruinas de un antiguo castillo árabe.
  • Todo el casco antiguo de Lisboa está adoquinado, por eso hay que llevar bastante cuidado con los resbalones, ya que suelen ser frecuentes si no llevas el calzado apropiado.
  • No sé si fue por qué éramos jóvenes, o qué, pero a cada paso que realizábamos por determinadas calles del centro lisboeta, aparecía una persona pidiendo y ofreciéndonos substancias poco recomendables y de dudosa procedencia.